Visita mi nuevo Blog!!!

Visita también mi otro blog:


Con todas las nuevas historias de Medio Oriente...tres años viajando, tres años contando mis vivencias en los países árabes...


domingo, 29 de junio de 2008

:::::::::::Un mes en Líbano::::::::::::::::::::::::



Un mes en Líbano

Es todo muy raro. Al mismo tiempo muy real. Son momentos. Muchas veces estoy aquí, y salgo al balcón. En un extremo el mar mediterráneo, en el otro, las montañas. Inmediatamente se me viene a la mente el planisferio tamaño oficio que me pedían en el cole. Guau, estoy acá. Otras veces, me parece todo tan normal. Es raro, a eso me refiero.




Sí, seguro, extrañar…extraño, muchas cosas. Pero me doy cuenta que extraño cosas muy simples, de la vida cotidiana. Cosas que hacen la esencia de la vida de uno… Extraño el olor y los ruidos de mi casa. Extraño tirarme en el sillón a ver la tele. Abrir mi cajón y no encontrar nada en ese mundillo de cosas innecesarias. Salir al patio a tomar solcito, y jugar con mi gata. Extraño manejar!!!..verdaderamente extraño conducir. Y ahora caigo en la cuenta que va a pasar mucho tiempo hasta que vuelva a sentarme al volante, al menos que rente alguno por aquí. Extraño preocuparme y volverme loca con mi vida agitada. Aquí no tengo vida agitada, por ende, no hay muchas preocupaciones. Definitivamente extraño los domingos. Aquí no los tengo. Los domingos aquí son un día más, como cualquier otro. Pero, la verdad, que ni me doy cuenta, porque no vivo mis días con nostalgia. Es decir, lógicamente que recuerdo y extraño, pero no vivo pensando en lo que “no” tengo; al contrario, pienso en lo que tengo ahora, en el presente, y que un mate más, un asado menos, no son suficientes para replantearme la decisión que escogí. Tampoco lo son mis afectos. Y no porque sea una decisión fría que tomé (sé que muchos así lo piensan), sino porque sólo yo y mis afectos sabemos que el amor que nos brindamos es carente de todo rencor, de toda culpa y de todo egoísmo. Hay una frase que me dijo mi amor Guille a los pocos días de llegar a Líbano, que no se va a borrar nunca, nunca, de mi corazón: “No estás allá sólo porque vos querés, estás allá porque nos queremos”. Fue tan importante escuchar esa frase de él, que sirvió como corolario y punto final a todas mis inseguridades. Hoy estoy tranquila. Estoy bien, y con ganas de llevarme el mundo por delante, como mi papá siempre me motivó a que lo haga.

Son momentos, como decía al principio. Alguna vez, no recuerdo en qué habré estado pensando, o en qué lapso tan filosófico de mi vida habré estado, que se me ocurrió pensar que la felicidad no es acumulable (qué buen título para un libro…pero vuelvo a lo mío), por lo tanto, como la felicidad no es acumulable hay que aprovecharla cuando se la tiene. No es que te podés guardar un poquito de felicidad para cuando haya inflación de tristeza. No. Si se cruza la felicidad en tu camino, tomala, exprimila, apachurrala, aprovechala, y sobre todo sembrala, porque cuando sembrás felicidad seguro seguro vas a tener para más adelante. Y bueno…, para todo o demás, existe mastercard. Así que estoy tratando de vivir al máximo este momento. Se que fue muy difícil decidir entre venir y cambiar mi vida, resignando mis afectos por unos meses, o quedarme en Rosario y dejar que la vida fluya sin mayores sobresaltos más que las alegrías cotidianas. Cambié mate por narguile. Vaca por sebú. Dulce de leche por Nutella. Río Paraná por Mar mediterráneo. Asaditos y parque los domingos, por hamburguesas de pollo con arroz y salidas al shopping Spinney. Prácticas en el garage de casa, por training en el salón con un mega espejo, un buen equipo, aire acondicionado a la hora que yo quiera. Pesos argentinos por liras libanesas. Y la lista continúa. Algunas cosas cambian para bien, otras no tanto. De cualquier forma, no hay nada que me haga cambiar de parecer; tomé la decisión correcta. Estoy aquí, y una nueva página en blanco se abre en mi vida.

Y gracias a Dios, estoy recorriendo un camino en el que estoy aprendiendo muchas cosas. Aprendí a convivir y compartir. A saber esperar y escuchar. A no ilusionarme. A disfrutar de cada cosita, como un mate en bombilla de plástico. A que la vida te puede cambiar de un momento a otro, por eso no es prudente preocuparse de antemano por cosas que pueden encontrarse soluciones. Aprendí que el mundo es muy grande, y hay muchas cosas allí afuera listas para ser admiradas. Y sobre todo aprendí, en este último año de mi vida, a ser valiente y no dejarme abatir.


Gracias a todos por estar tan, tan cerca.. Los quiero con el corazón bien abierto.




2 comentarios:

Anónimo dijo...


Whats up very cool website!! Man .. Beautiful .. Superb .. I will bookmark your website and take the feeds additionally…I'm happy to find a lot of helpful info here within the post, we need develop extra strategies in this regard, thank you for sharing. . . . . .


Some info on Craft you own spells

Anónimo dijo...

Excellent post. I was checking constantly this blog and I am impressed! Very useful information specially the last part I care for such info much. I was looking for this certain information for a long time. Thank you and best of luck.